quarta-feira, 9 de maio de 2012
ONU: Presentan libro sobre suicidio adolescente en indígenas en Brasil, Colombia y Perú
Servindi, 9 de mayo, 2012.- El miércoles 9 de mayo se presentó un estudio que analiza un fenómeno preocupante y poco conocido: el alto número de suicidios en la población indígena de América Latina.
A pesar que la población de la región tiene un bajo índice de suicidios a nivel mundial, el suicidio de jóvenes indígena en particular, lidera las tasas entre los diferentes grupos de población latinoamericanos.
Así lo revela “Suicidio adolescente en pueblos indígenas. Tres estudios de caso”, que observa de forma comparativa casos entre la juventud indígena del pueblo Awajún (Perú), Guaraní (Brasil) y Embera (Colombia).
El texto fue publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Agencia Española para la Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA).
La investigación se inicia a partir de una Observación hecha por el Comité de los Derechos del Niño que indicó en 2009 que “en algunos Estados partes, las tasas de suicidio de los niños indígenas son considerablemente más altas que la de los niños no indígenas”
El mismo año, el libro “Situación mundial de los pueblos indígenas” publicado por las Naciones Unidas, ubica el suicidio de los jóvenes indígenas en un contexto de discriminación, marginación, colonización traumática y pérdida de las tradicionales formas de vida.
El Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas se hizo eco de tal preocupación y recomendó a la UNICEF iniciar una investigación al respecto.
La investigación se realizó con el apoyo del Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas y puso énfasis en captar y trasmitir la propia visión de los jóvenes a fin de procurar una comprensión cercana a la dolorosa contingencia.
El volumen registra los preocupante informes de las oficinas locales de salud que coinciden en que la frecuencia de suicidio adolescente se ha acentuado de manera alarmante.
La continua discriminación a indígenas, los cambios drásticos en su entorno, la violación sistemática de sus derechos y la impotencia frente a las decisiones que afectan su desarrollo, originan situaciones con traumáticas consecuencias individuales y colectivas.
Una de las respuestas a estas situaciones de desesperanza es el incremento de las muertes por suicidio entre niños y jóvenes indígenas. Algunos de los pueblos indígenas –como los Guaraní de Brasil- alcanzan cifras 30 veces superior a la media nacional.
El libro reconoce las limitaciones de información disponibles que no permiten medir la magnitud del problema. Sin embargo, los datos oficiales y privados obligan a profundizar las investigaciones y tomar medidas preventivas.
Sin duda, el documento representa un esfuerzo inicial por entender, desde una perspectiva intercultural, lo que ocurre en ciertos pueblos que lleva a sus jóvenes a optar por el suicidio como respuesta a sus problemas.
Las instituciones patrocinadoras esperan así aportar información útil a los pueblos afectados y estimularlos a tomar una postura proactiva, para hacer ver la gravedad de un problema que puede interferir con sus planes de vida.
También se intenta hacer un llamado de atención a los Estados para que asuman sus propias responsabilidades en la prevención, reducción del daño y erradicación de este grave problema.
Miguel Hilario, oficial de la Unicef para temas indígenas, destacó en la presentación del libro que muchas veces los gobiernos carecen de perspectiva política para llegar adecuadamente a los pueblos indigenas.
Informó del esfuerzo de la Unicef por intentar obtener informacion cuantitativa y cualitativa sobre el suicidio adolescente y seguir apoyando investigaciones que den pistas para revertir el grave problema.
Hilario, quién es indígena del pueblo Shipibo de Perú, reconoció y agradeció la preocupación institucional de IWGIA y de María Lourdes Alcántara, antropóloga de Brasil, por la visibilidad del tema y se realizen esfuerzos oportunos para ofrecer a los jóvenes indígenas una vida digna.
El estudio coordinado por Alejandro Parellada de IWGIA fue desarrollado en el Perú por Irma Tuesta, Malena García, Pedro García y la Comisión de Salud y Nutrición de la federación Odecofroc.
En Brasil participaron Indianara Ramires, Maria de Lourdes Beldi y Zelik Trajber. En Colombia, Lina Marcela Tobón, Patricia Tobón y el Colectivo de Trabajo Jenzerá.
Fonte: SERVINDI
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